Antes de que acabe San Valentín les dejamos algunos cuentos sobre amor y amistad. Dispersen la palabra.
Archivo de categoría: Bernardo Martínez
Tan muerta como yo
La chica decidió no aceptar que estaba muerta. Sí, había mucha evidencia en contra de ella, pero, después de todo, aceptar que estás muerta es un gran paso en la vida de cualquiera. Prefería vivir, o más bien, morir, en negación, seguir haciendo lo de siempre. ¿Acaso no había tantas personas diciendo que el dolor es obligatorio, pero que sufrir es una decisión personal? Quizás lo mismo pasa con la muerte.
La gripe del gato
Si tú hubieras sido gato, serías mi gato de la suerte. Te acariciaría la cabeza cada vez que vinieras buscando algún juguete o comida. Tú no serías violento, serías más bien de aquellos gatos que se pasan el día buscando una pierna para frotarse contra ella. Dejaría que te subieras a los muebles y revisaría cada día abajo del cofre antes de encender mi coche para nunca arrancarte la cola…
Espejo Humeante 