En este número colaboran: Maybet Aguilar Reyes, Alejandra Bobadilla Barba, Oswaldo Castro Alfaro, Servando Clemens, Silvia Alejandra Fernandez, Víctor Grippoli, Felipe Huerta Hernández, Iván D. Moreno, Luis Ignacio Muñoz, Reyna Romyna Olmos Hernández, Víctor Parra Avellaneda, José Antonio Samamé Saavedra y Rafael Tiburcio García.
Archivo de etiqueta: #4.5 Fanzine
Deseos en el tiempo
Ese deseo lo llevaba a viajar a donde quería mientras dormía frotándose la flor del borrachero blanco. Solo que a diferencia de sus antepasados indígenas, los viajes eran cada vez más reales, y las piedritas y los objetos que aparecían en la habitación eran auténticos.
2031
Era una lástima que el último recuerdo que tuviese de sí misma fuese el de un rostro demacrado, ojeroso, curtido por el sol y de piel seca por la falta de hidratación. Miró sus manos cadavéricas, los pechos empequeñecidos, las piernas sumamente delgadas.
Transmutación
Él había sido un niño en la época de las Guerras del Agua… todos en su familia menos su hermana habían muerto en la batalla de Centroamérica. Ahora el Gobierno Unido los había enviado al espacio para dotar al mundo de energía pura y gratuita…
El ratón de los dientes
Cuando la luz iluminó el cuarto, pudo ver que su hijo se encontraba durmiendo boca arriba con la boca completamente abierta; daría la impresión de que alguien (o algo) la había abierto.
Calles hambrientas
Llegué una mañana de invierno para cubrir la crónica de varios asesinatos misteriosos. Los hechos de sangre, cuatro en una semana, lejos de alejar a la clientela, despertaron el morbo y alimentaron las leyendas urbanas…
23 gallinas
«Es una lluvia estacional», pensó la abuela María, mientras le buscaba refugio en el garaje a sus 23 gallinas. El único gallo que tenía no se dejó agarrar.
Pero la lluvia jamás cesó…
Tempus fugit
Abundio, después de una gran peregrinación por cientos de kilómetros en el más tedioso de los desiertos, notó al llegar a la Villa que algo andaba mal. Él, de la nada, despertó desnudo bajo el ardiente sol que cubría la arena, que sin querer fue su cuna.
Reptar
La criaturita, calma y serena, mueve sutilmente sus hirientes extremidades sobre la epidermis erizada, avanza con pasmosa paciencia.