Diariamente y a todas horas, fui testigo de la labor de la poeta y editora Enzia Verduchi para mantener activa una red de información funcional y veraz para apoyar las labores de rescate, acopio y ayuda que se realizaron durante las semanas posteriores al sismo de 2017.
Archivo de etiqueta: Ciudades
Antilogía
Inevitablemente miró para abajo. El piso de nubes se había disipado totalmente, lo cual no era bueno. La oscuridad inferior lo sobrecogió. Una boca profunda y negra se abría para tragarlos…
Buenos Aires
El primer viernes de marzo es un día especial en Catemaco porque ese día se pueden hacer pactos con el diablo. Me presenté con el Brujo Mayor y le di todo lo que tenía ahorrado para un terrenito en Chalco como precio al favor que Satanás dizque me iba a conceder. Y ya ve, ahora ni terrenito ni favor del diablo.
Fanzine Espejo Humeante. Edición 5.5. CIUDADES INVISIBLES
En este número colaboran: La Iguana, Daniel Alves, Ernesto Tancovich, Raúl Blackaller, Juan Pablo Goñi Capurro, Oswaldo Castro Alfaro, Manuel Mörbius, María Rivera, Ulisses Luján, Felipe Huerta Hernández, Oscar Sanguinetti, Luz María Méndez, Carmen Gómez Barcelo, Zack Zala, José Alfonso Colomé, Sebastian Canales de Rurange, Mauricio del Castillo, Servando Clemens y William C. Rilley.
Génesis 2.0
Fue la primera mujer en embarazarse sin necesidad de esperma. La partenogénesis ahora es común, hace 40 años fue un escándalo total. Los hombres intentaron asesinarla varias veces junto a su hija. Las mujeres se organizaron para que no sucediera.
Ciudad paradigma
Solía hacer una broma que no estoy segura de que me hiciera gracia […] Decía que antes de mí, había tenido un hijo hombre, pero lo había devuelto a la fábrica porque no era tan sensible e inteligente como ella lo había solicitado…
Diluvio capital
Hermes sabía que dudaban de su milenario arte, practicado desde tiempos inmemoriales por curacas incaicos. A sus setenta años la vida le daba la oportunidad de trascender y no defraudaría. Estaba preparado para inundar Lima y alrededores.
La llamada
Los guardias estaban nerviosos. Habían dejado allí el despojo humano del que se alimentaba “aquello” y sólo quedaba esperar a que amaneciera para que todo volviera a estar en orden.
La caravana
Ahora, se refugiaban en la oscuridad nocturna para no tener que esperar en el atochamiento matinal. Sin embargo, la cantidad ilimitada de vehículos que se presentó esa noche no ayudaba en nada a agilizar la huida.