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1er. Encuentro de Escritores de Ciencia Ficción

Se realizó el 1er. Encuentro de Escritores de Ciencia Ficción, en el marco de la FNLIyJ, organizado por Iris García Cuevas. En el encuentro participaron Gerardo Sifuentes, Bernardo Fernández BEF, Karen Chacek, Gerardo Horacio Porcayo, Iliana Vargas, Raquel Castro, Alberto Chimal, José Luis Zárate, Alejandra Inclán, Oliver Terrones, Magali Velasco, Emiliano Martín del Campo, Óscar Juárez Becerril, Gabriel Hernández Soto, Gabriela Valenzuela, Rafael Tiburcio García, Vanessa García Leyva, Jonathan Minila y Hector J. Hernández.

Crónicas de la melange

¿En qué mundos de alucine realiza su acción la melange? ¿Qué fronteras de la percepción atraviesan aquellos que consumen su esencia? Llamada el lugar de la mezcla, la textura sin adentro ni afuera, el anverso reverso de una dimensión o la furia, no hay casi forma posible de adentrarse en sus delirios.

El precio de la inmortalidad

En estos tiempos es muy difícil tocar las puertas de la eternidad, estés loco o cuerdo… Félix «Andarín» Carbajal era el único excéntrico que corría por la Habana en 1904. Hoy en día hay cerca de tres mil muchachos de mi edad que corren, montan autos, se tiran en paracaídas y se lanzan contra drones con una cámara Google on-line en sus lentes de contacto.

Fanzine Espejo Humeante. Edición 7.5. PANDEMI.A.

En este número colaboran: Manuel Mörbius, Viviana Olivares, Lilia Morales y Mori, Carlos Enrique Saldívar, 220, Ernesto Bascopé Guzmán, Eduardo Honey, Silvia Alejandra Fernandez, Israel Montalvo, Manuel Alonso Navazar, Morgan Vicconius Z., Theo Merino Amézcua, Ninette S. Aravena, Francisco Barata Bausach, Miguel Marqués Manzano, Ariel Cambronero Zumbado, Ajedsus Padilla, Cesar Zetina Peñaloza y Claudia Elisa Saquicela.

Como estrellas latiendo

Aún recordamos nuestra infancia, cuando solíamos ver las estrellas. Resplandecían en el cielo nocturno como pequeñas hadas silenciosas que a veces titilaban, como intentando decirnos algo, tal vez que estaban muy contentas con nuestra compañía, que desde allí arriba cuidaban que nada nos pasara. Un cuento de Carlos Enrique Saldívar