A ti me encomiendo / A ti me racomande

Eduardo Montagner Anguiano

Es mentira que México tenga 69 lenguas: 68 indígenas y el español. Son 68 lenguas autóctonas, originarias de lo que hoy es México, más al menos cuatro lenguas alóctonas, no originarias: el plautdietsch menonita, el romaní gitano, el véneto chipileño y el español.
El véneto es lengua romance o neolatina, derivación del latín vulgar y no del italiano. Está catalogada como vulnerable en el Atlas interactivo UNESCO de las lenguas del mundo en peligro, que la ubica en la región italiana del Véneto y en países vecinos como Croacia y Eslovenia; fuera de Europa, la UNESCO sólo la localiza en el estado de Rio Grande do Sul en Brasil y en el pequeño pueblo de Chipilo, en Puebla.
La presencia de esta lengua en México obedece al proyecto de colonización con agricultores europeos realizado entre 1881 y 1882, con el que se fundaron seis colonias. La única lengua que logró sobrevivir fue el véneto y sólo en Chipilo y comunidades posteriores por desplazamiento de chipileños a diferentes zonas del país, ya que, por ejemplo, en Veracruz, en la colonia de la que fue originario el escritor Sergio Pitol, el véneto también murió por asimilación.
El véneto hablado en Chipilo es el septentrional, también llamado trevisano-feltrino-bellunés por encontrarse entre los confines de las provincias de Treviso y Belluno aunque, a casi 140 años de existencia en México, es ya una variedad lingüística propia, además de hablarse también una variedad única del español que he nombrado español chipileño.
Fue registrada, estudiada y transcrita por primera vez en 1982, gracias al estudio realizado por el antropólogo Mario Sartor y la lingüista Flavia Ursini, ambos vénetos italianos, en el marco del centenario de la comunidad, pero la literatura escrita en véneto chipileño fue aún más tardía: ocurrió hasta 1999 gracias al primer escritor local, Agustín Zago Bronca (1935-2021): su importante labor se concentró principalmente en registrar la tradición oral. En ambos casos, el véneto fue plasmado en grafía italianizante, lo que produjo problemas de comprensión lectora y convirtió su escritura en un ejercicio elitista: sólo quien supiera o se interesara por el italiano podía acceder a la lectoescritura de la lengua que hablaba a diario.
Un escritor en lengua mayoritaria no debe preocuparse por cómo escribirla: llega al mundo sin ese problema. En cambio, los escritores en lenguas no estandarizadas debemos partir de cero y calibrar la importancia de los grafemas con los que produciremos textos, literarios o no. El problema en el véneto chipileño fue la creencia de que debía ser escrito en grafía italiana y que quien no la supiera no podía escribir sino textos efímeros como recados, lo que provocó que algunos prefirieran escribirse en castellano. Ante esto y ante la presencia de libros en véneto escritos sólo en esa grafía, decidí consultar a la comunidad mediante encuestas y un cuestionario. La mayoría prefirió la funcionalidad: que a su lengua materna, el véneto, correspondiera una escritura materna, esto es, la grafía en que somos alfabetizados.
Algunos grupos locales adoptaron mi propuesta y hoy es común encontrar en redes a chipileños escribiendo así, ya sin miedo de que sea considerado erróneo.
Como escritor en lengua étnica he publicado dos libros: una antología bilingüe (2005) y uno de varia invención —una novela más relatos y poemas— (2010), este último por completo en véneto.
El texto inédito que presento traducido aquí por primera vez al español es un fragmento del poema Al cantón del mat (El rincón del loco), escrito en 2010, del cual solamente hice un video en internet leyéndolo con imágenes del amanecer chipileño.

A ti me encomiendo, lengua véneta

A ti me encomiendo, lengua véneta, que eres como un caballo viejo —cansado, que no se cansa nunca, ni siquiera de cansarse—,

a ti me encomiendo, lengua vieja, torcida, lengua de pedazos arrancados cada tarde,

a ti me encomiendo, a ti te dejo mis palabras, que son las tuyas,

a ti te dejo mi aliento, mi alma, alguna hilacha de mi cuerpo también,

a ti te los dejo todos, querida lengua vieja y joven,

a ti me encomiendo, te dejo mis gritos, mis rumias, la caja vacía de todas mis preguntas,

a ti te las dejo, querida lengua extraña, fuerte de raíz, lista como la planta más despierta pues pegaste incluso en las tierras más desconocidas y desiertas,

a ti, querida y bella y pobre lengua,

te dejo las palabras que te aprendí, también las que te exprimí a la fuerza, con la sospecha de que tenías más guardadas en los libros llegados de lejos, en los libros llegados de donde nuestros muertos nacieron, de la tierra que todavía no conozco y que quizá no conoceré nunca y que tal vez ni siquiera quiero conocer en realidad, querida lengua, porque mi tierra es esta y no la tuya, pero también porque esta tierra la hiciste tuya, aunque sea a rasguños,

a cada labio que te moría,

a ti me encomiendo, lengua arrugada, lengua chica, lengua grandota, lengua viva,

milagro de palabras hecho verdad y siglo y algún día,

a ti, justo a ti me encomiendo para que contengas el remolino de mis pensamientos, para que incrustes cada pedazo de mi vida hecha palabra escrita, para que juntos le digamos al mundo que todavía estás aquí, que aún no te vas, aunque sé que algún día habrás de hacerlo,

tras tus verdaderos muertos,

cuando tus vivos ya no sean capaces de mantenerte viva,

cuando sientas que te retuercen demasiado y agarres y hagas y digas de perderte, mejor,

cuando quieras salvarte con tu evaporarte y desaparecer,

con tu irte de una vez y para siempre de esta tierra que criaste y educaste y coloreaste y enruidaste,

cuando te vayas como si en esta tierra no se hubiera oído nunca tu voz,

tu reír,

tu jugar,

tu herirte,

tus alaridos,

cuando no quieras ser muleta de cáscaras,

cuando no quieras ser madre o padre de hijas o hijos perdidos o abortados,

cuando no quieras ser verdad de una mentira,

a ti me encomiendo, lengua pequeña, pimienta y queso, escalera y moho y capullos de clavero,

a ti, lengua de clavos y muros y paja,

lengua de reuniones nocturnas, de hilos y humo,

lengua de un montón de tardes apiladas en el cada día de los siglos,

lengua no vista, no bastante llorada, lengua reída y muy hablada, poco escrita y aún menos leída,

a ti me encomiendo, lengua madre o madre lengua, padre lengua o lengua padre,

lengua hermano y hermana, novio y novia e hija y becerra y vela, ahijado, padrino y también madrina,

a ti te dejo este trozo de siglo que me tocó vivir,

te dejo los alientos de mi vida vivida en el escribir terco de tus letras,

en el ir en tu busca, encontrarte y tomarte prestados, rentados o regalados, cada latido de tu corazón

a ti me encomiendo

lengua establo, lengua estrella

lengua dicha, lengua vida

lengua blanca

lengua bella, fiel

lengua cruel, y mansa

lengua plomo, lengua mundo

a ti me encomiendo, lengua sucia, lengua rubia, lengua escasa, lengua agria, lengua activa, lengua tímida, lengua luchona, lengua diente de león, lengua raíz, lengua aire, lengua todo

lengua callo, lengua dale, lengua gallos, lengua tajo

palabras de zanja, palabras de rosario

a ti te dejo todo mi todo, nada de mi nada

tómalo y tenlo y guárdalo

a ti te dejo mi calor

mi frío

mi espuma, mi grava, mi cal y mi arena

mi tierra, esa donde habré de deshacerme

a ti te dejo mis esperanzas, el año, el día y la hora de mi muerte

a ti te dejo la vida de mi mundo cuando esté muerto

porque sé que, vieja como estás, habrás de sobrevivirme

tendrás que estirarte, que hacerte y de nuevo hacerte para por fin deshacerte

tendrás que descansar

tendrás que despegarte

cuando llegue la hora

cuando llegue tu último labio sincero

cuando llegue tu nunca más

tu ya no

a ti te dejo mi dejo

me dejo dejarme ser dentro de tus cuevas y agujeros

fuera de tus montañas y valles y campos

tan contento estoy de haberte oído, entendido, olvidado, aprendido, hablado y escrito

de haberte llamado y escuchado

de haberte hurgado casi hasta el fondo

de haberte mencionado, pronunciado y defendido delante de quienes te entendían y también de quienes no

de haberte olido y estrenado y saboreado

lengua de cubetas, agua, frío, de fiebre y jetas, de buenas tardes y buenas noches y hola y buenos días

lengua de seco lengua de desnudo lengua de mudo lengua de todo

lengua de regaños y órdenes

todo seco

todo desnudo

todo mudo

todo todo

te dejo todo

y

a ti me encomiendo,

palabra secular,

cincelada aquí, en ninguna parte.

A ti me racomande

A ti me racomande, lengua véneta, que tu sé fa n rozh —strac, que no l se straca mai, ma ñanca de stracarse—,

a ti me racomande, lengua vecha, storta, lengua de toc zhoncadi vía oñi sêra,

a ti me racomande, a ti te ase le me parole, que le é cuele toe,

a ti te ase al me fiá, la me ánema, cualque ŝbríndol del me corpo anca,

a ti te i ase tuti, cara lengua vecha e dóvena,

a ti me racomande, te ase le me zhigade, le me rumigade, la scátola goda de tute le me demande,

a ti te le ase tute, cara lengua stranba, forte de radís, brava fa la pianta pi ŝveya visto que tu á chapá anca inte le tere pi descoñoseste e deŝerte,

a ti, cara e bela e pora lengua,

te ase le parole que te ó inpará, anca cuele que te ó schipá fora par forzha, co l sospeto de que tu guen avea depí meteste vía inte i libri rivadi de dalundi, inte i libri rivadi de onde que i nostri mort i é nasesti, de la tera que ancora no coñose e que fursi no coñosaró mai e que fursi no ui ñanca in realitá coñóser, cara lengua, cauŝa que la me tera la é cuesta e no cuela toa, ma anca cauŝa que sta tera tu la á fata toa, magari a roŝegade,

a oñi láuri que i te moría,

a ti me racomande, lengua strupia, lengua chenina, lengua grandona, lengua viva,

mirácol de parole fat veritá e sécol e domanlatro,

a ti, vero a ti me racomande, par que tu chene al ŝguirlo de i me pensier, par que tu inpire oñi toc de la me vita fata parola scrivesta, par que insieme gue diŝone a l mondo que ancora tu sé cua, que ancora no tu nda vía, insianca que só que andiolatro tu avará da farlo,

dríogue a i to veri mort,

faque i to vivi no i sía pi boni de chénerte sú viva,

faque tu sente que i te storzha masa e tu chape e tu cose e tu digue de ndar persa, vía, pitost,

faque tu upia salvarte co l to ŝvanpirte e ŝmarirte

co l to ndar vía de na bela olta e par senpre de sta tera que tu á arlevá e ducá e incolorí e instrepitá,

faque tu yire come si inte sta tera no se avese sentist mai la to vozhe

al to ríder

al to far moti

al to farte búa

le to urlade

faque no tu upia éser scrózhole de scorzhe

faque no tu upia éser mare o pare de fíe o fiúi persi o despersi

faque no tu upia éser veritá de na buŝía

a ti me racomande, lengua pízhola, péver e formai e scala e mufa e broque de garófol,

a ti, lengua de chodi e de mur e de paya,

lengua de filó e de fil e de fum,

lengua de n grum de sêre ingrumade inte l oñi di de i sécui,

lengua no vardada, lengua no abastanzha piandesta, lengua ridesta e tant parlada e poc scrivesta e manco ancora ledesta,

a ti me racomande, mare lengua o lengua mare, pare lengua o lengua pare,

lengua fradel e sorela e morós e moroŝa e fía e vedela e candela e fiozho e sántol e anca sántola,

a ti te ase sto toc de sécol que me á tocá víver,

te ase i fiá de la me vita vivesta inte l scríver testón de le to létere,

inte l ndarte in zherca e catarte e tôrte inprest, azhitá o regalá, oñi báter del to côr

a ti me racomande

lengua stala, lengua stela

lengua dita, lengua vita

lengua bianca

lengua bela, fedela

lengua crudela, e méstega

lengua pionbo, lengua mondo

a ti me racomande, lengua onta, lengua bionda, lengua scarsa, lengua agra, lengua springa, lengua spavia, lengua sfadigona, lengua daricho, lengua radís, lengua aria, lengua tut

lengua cai, lengua dai, lengua gai, lengua tai

parole de fos, parole de roŝari

a ti te ase tut al me tut, ñent del me ñent

chápelo e chénetelo e mételo vía

a ti te ase al me calt

al me fret

la me ŝgaya, la me yara, la me calzhina, al me sabión

la me tera, cuela onde que avaró da desfarme

a ti te ase le me speranzhe, al ano, al di e la ora de la me mort

a ti te ase la vita del me mondo co sone mort

parque só que, vecha come que tu sé, tu avará da soravíverme

tu avará da destirarte, da farte e ancora farte e par fin desfarte

tu avará da destracarte

tu avará da destacarte

co rive la ora

co rive al to último láuro sinzhier

co rive al to mai pi

al to ya pi no

a ti te ase al me ase

me ase asarme éser entro par le to tane e i to bus

fora par le to montañe e le to val e i to canp

stracontent son de averte sentist e capí e desmentegá e inpará e parlá e scrivest

de averte chamá e scoltá

de averte sfruzhá aromai fin in fondo

de averte menzhoná e pronunzhiá e defendest davanti de quí que te capisea e anca de quí que no

de averte naŝá e niŝá e zhercá

lengua de seche, de acua, de fret, de fiébera e zhiera, de bonasera e bonanote e ¿ya? e bondí

lengua de sut lengua de nut lengua de mut lengua de tut

lengua de bravade, de domande, de comande

tut sut

tut nut

tut mut

tut tut

te ase tut

e

a ti me racomande,

parola secoloŝa,

scarpelada cua, da ñinsuloc. ¬

Eduardo Montagner Anguiano (Chipilo, Puebla, 1975). Lingüista, defensor de las lenguas minoritarias de México y escritor en idioma véneto y castellano. Sus obras literarias mantienen una identidad propia de la localidad poblana de Chipilo.

Publicado por Revista Espejo Humeante

Revista latinoamericana de ciencia ficción

2 comentarios sobre “A ti me encomiendo / A ti me racomande

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