Ahora despierta la palabra

Ubicamos el punto de control en el cerebro de Fagui. Hemos borrado todo aquello que corresponde con el concepto “pared”, “muro”, “muralla”. Al principio se trataba del significado, pero ahora lo ha olvidado por completo… Las paredes ya no significan nada para él. Ha olvidado para qué sirven. Piensa que los espacios son extensiones, que no tienen límites.

Era domingo por la tarde (o no)

El juego le pareció divertido al viejo. ¿Qué otra cosa se puede hacer un domingo por la tarde, perdón, un viernes nono? Pensó en ello mientras usaba el baño. Al retrete lo bautizó como retrato y hacer uso de él, un autorretrato. El papel higiénico se transmutó en lija. Luego volvió a su dormitorio, es decir, sésamo.

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